Alexander Winehouse, hermano de Amy, aseguró que la fallecida cantante no murió por su adicción a las drogas, sino que su mayor problema fue la bulimia, que padeció desde que era una adolescente.
«Lo que realmente la mató fue la bulimia… Si no hubiera padecido ese trastorno alimenticio en su adolescencia, habría sido físicamente más fuerte…», indicó en declaraciones a The Observer durante la inauguración de Amy Winehouse: un retrato de familia, la exposición que se desarrolla en el Museo Judío del barrio londinense de Camden.
«Amy comenzó con bulimia a los 17 años, al igual que un grupo de amigas que superaron la enfermedad. Pero mi hermana nunca paró… Y la enfermedad la persiguió durante el resto de su vida, la dejó débil y más susceptible», agregó Alexander sobre la artista, que falleció en julio del 2011, con tan sólo 27 años.
En Amy Winehouse: un retrato de familia, el público podrá descubrir objetos personales y fotografías nunca antes vistas de la artista.
Fuente: http://america.infobae.com/