Dos ancianas murieron en Papúa Nueva Guinea al ser decapitadas tras sufrir tres días de torturas por sus vecinos que las acusaron de practicar actos de brujería, informó la prensa local.
El suceso ocurrió la semana pasada en Lopele, en la región autónoma de Bougainville, a pesar de la presencia de la Policía que no pudo disuadir a la muchedumbre armada con armas de fuego, cuchillos y hachas, según el periódico Courier Post.
“Estábamos desamparados. No pudimos hacer nada”, dijo el jefe de la policía de Bougainville, el inspector Herman Birengka que calificó las muertes como un acto “bárbaro y absurdo”.
Según Birengka, la policía intentó negociar la liberación de las dos ancianas, secuestradas el pasado martes por familiares de un profesor que murió unas semanas antes.
Los agentes tuvieron que desistir ante las amenazas de la muchedumbre que culparon de la muerte del profesor a actos de brujería de las dos mujeres, que fueron torturadas con cuchillos y hachas durante tres días antes de ser decapitadas delante de los agentes.
Estas muertes se añaden a las de otras seis mujeres acusadas de brujería que durante la Semana Santa fueron atadas de manos, desnudadas ante la muchedumbre y torturadas con hierros calientes colocados en sus genitales, antes de ser quemadas vivas.
Amnistía Internacional (AI) instó al Gobierno papuano a tomar acciones preventivas y a castigar la caza de brujas en el país, donde estas creencias están muy extendidas y, según la organización, se utilizan a menudo para justificar actos de violencia contra las mujeres.
Según AI, solo el 2008 hubo más de 50 muertes relacionadas con brujería, aunque las autoridades locales creen que muchos otros asesinatos podrían no haber sido denunciados.