Fumadores: Cuánto ahorrarían si dejaran el cigarrillo

Los cálculos están hechos con la compra de una cajetilla diaria del más alto precio. Si se mete la misma cantidad de plata diaria a los fondos mutuos, se sorprenderá de los resultados. Descubra acá cuánta plata está perdiendo al año.

Los senadores Fulvio Rossi y Francisco Cahuán propusieron al Ejecutivo en el contexto de la Reforma Tributaria un cambio en la composición tributaria del impuesto al tabaco, el que se trata de elevar el impuesto específico en más de un 50 por ciento, lo que permitiría subirlo de $53,4 por cajetilla a $83,2 por cada una.

La medida significaría que el precio de cada cajetilla de cigarros pueda subir un máximo de $200 según Francisco Chahuán, con lo que los más caros subirían a $2.600.

Pero, ¿ha calculado cuánto puede gastar y ahorrar en un año fumando una cajetilla diaria de las más costosas? Jeannette Kaz, directora de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián, explica que «suponiendo que uno fuma diariamente 20 cigarrillos, equivalentes a una caja, estaría gastando al año alrededor de $800 mil (específicamente $876.000) y si esa cantidad de plata esa persona la gastara mensualmente, equivale a $66 mil al mes. Pero además, si esa cantidad mensual la ahorrara en un depósito a plazo o en un fondo mutuo de renta fija, obtendría con el 5% de interés, $879 mil en el año».

La experta cuenta que si una persona compra de las cajetillas más económicas, es decir, si gastara mil pesos diarios, en el año serían $365 mil, y si esa cantidad la pusiera en un depósito a plazo con las mismas condiciones anteriores, al año ganaría $399 mil.

En casos más extremos, en diez años, «una persona que fuma una caja de cigarros diaria de $2.200 por ejemplo, gastaría $9 millones 600 mil, y si lo colocara a plazo fijo en la misma cantidad de tiempo, estaría gastando $10 millones 940 mil, es decir, ganaría $1 millón 300 mil».

Kaz asegura que en estos casos, generalmente los impuestos específicos al tabaco y al alcohol tienen demanda inelástica, que quiere decir que cuando sube el precio de un producto apenas baja el consumo. «Igual compran la misma cantidad, independiente del precio porque el consumo del tabaco es droga. Se ha comprobado en otros países que han puesto impuestos altos a este tipo de productos, la demanda varía en un mínimo».

De subir el impuesto específico, y que las cajetillas más caras costaran $2.600, un fumador empedernido que consume 20 cigarrillos al día, gastará $949.000.